La integración y modernización de las operaciones militares dependen de los avances tecnológicos. A lo largo de la historia, la tecnología ha tenido un impacto notable en las estrategias militares nacionales e internacionales, mejorando la velocidad de los vehículos, la eficiencia de la producción y las capacidades de resolución de problemas. Con tecnologías innovadoras, los operadores pueden lograr más con menos recursos, revolucionando sus capacidades.
Una de esas innovaciones revolucionarias es el rotor basculante, cuyo mejor ejemplo es el V-22. El Osprey combina los atributos de velocidad, eficiencia de combustible y largo alcance de un avión turbohélice con las características de despegue vertical, vuelo estacionario y aterrizaje vertical de un helicóptero.
Se necesitan menos recursos para ejecutar más tareas debido a la ventaja multimisión del Osprey en todo el espectro de operaciones militares, lo que aumenta la efectividad de la misión y reduce los costos logísticos. Más de 20 estudios realizados entre 1984 y 2007 compararon el V-22 con todos los helicópteros ya disponibles y proyectados y descubrieron que eга la opción más económica.
“Bell fue el primero en demostrar con éxito la tecnología de rotor basculante. Rompimos barreras y desafiamos lo que eга posible para redefinir la aviación”, dijo Kurt Fuller, vicepresidente de Bell V-22 y director del programa Bell Boeing. “El Osprey representa la increíble capacidad de Bell Boeing para reinventar la experiencia de vuelo y revolucionar toda una industria”.
EL ÚNICO AVIÓN DE PRODUCCIÓN MILITAR DEL MUNDO Con más de 400 aviones que acumulan 650.000 horas de vuelo sólo para el ejército de EE. UU., el único avión militar de rotor basculante en producción mejora la versatilidad y la interoperabilidad en todo el mundo.
“El Osprey tiene un legado demostrado de éxito en sus misiones durante sus 30 años de operación”, dijo Shane Openshaw, vicepresidente de Boeing V-22 y director adjunto del programa Bell Boeing V-22. “Estamos enfocados en un futuro brillante, basado en asociaciones con clientes y un compromiso con la innovación, la agilidad y la preparación”.
El Osprey se creó inicialmente como un avión para el Cuerpo de Marines de EE. UU. para brindar apoyo de combate y asalto, garantizando que los miembros del servicio puedan llevar a cabo una variedad de operaciones en las circunstancias operativas más difíciles.
Los marines pueden desplegar rápidamente personal, suministros y equipos desde barcos y bases terrestres gracias a la velocidad, el alcance y la versatilidad del V-22 Osprey, que antes no eran igualados por ninguna plataforma. Estas características brindan al avión la flexibilidad táctica para visitar regiones a las que otros aviones no pueden llegar mediante un despliegue con una huella logística reducida y sin pista.