En una conmovedora historia de lealtad y amistad, un león rescatado se despidió de su rescatista después de 20 años de compañerismo. El león, Júpiter, fue rescatado de un circo сгᴜeɩ por Ana Julia Torres, quien dedicó su vida a cuidar de animales necesitados en su refugio Villa Lorena en Colombia.
Ana Julia Torres ha decidido salvar y cuidar a Júpiter.
Ana Julia Torres vio las terribles condiciones en las que Júpiter estaba viviendo y supo que tenía que salvarlo.
Lo acogió y le dio el cuidado y el amor que necesitaba para recuperarse de su pasado traumático. Con el tiempo, los dos desarrollaron un vínculo especial que duró dos décadas.
Villa Lorena es un refugio de animales único en su tipo, que cuida a cientos de animales maltratados, incluido este león llamado Júpiter.
Muchos de los animales habían pertenecido anteriormente a traficantes de drogas que habían sido detenidos.
Ana Julia Torres es la cuidadora de cuatro leones, nueve tigres de Bengala, jaguares, pumas, un cocodrilo, un oso de anteojos, un avestruz, Jocko el chimpancé, monos araña y cientos de pájaros de colores brillantes.
Según Ana Julia, todos tienen una cosa en común: todos han sido maltratados. Estáп cojos o han perdido brazos o piernas; estáп ciegos, no pueden concentrarse o han perdido un ojo.
Es triste que estén separados.
Anteriormente, Júpiter había perdido la confianza en las personas y había desarrollado un miedo al contacto humano. Esta fobia desapareció cuando fue cuidado por Ana Julia.
Sin embargo, debido a su falta de documentos para mantener al león, las autoridades retiraron a Júpiter del cuidado de Ana Julia.
Desafortunadamente, los veterinarios lo diagnosticaron con cáncer terminal de hígado y anemia. Rápidamente perdió peso y se puso muy enfermo.
Cuando tuvo la oportunidad de ver a Ana Julia una última vez en el zoológico Los Caimanes, ella descubrió que tenía daño en los riñones y el hígado, y estaba muy delgado.
Júpiter sucumbió al cáncer de hígado y falleció en 2020, pero su memoria perdura. Adiós, Júpiter, debes estar feliz en el cielo.
La dedicación de Ana Julia Torres para rescatar animales como Júpiter es un testimonio del poder del amor y la compasión. Su trabajo ha inspirado a innumerables individuos a hacer una diferencia en la vida de los animales necesitados, y su legado continuará viviendo a través de los animales que ha salvado.
La historia de Júpiter y Ana Julia Torres nos recuerda que los lazos que formamos con los animales no se basan solo en la compañía, sino en un profundo sentido de empatía y comprensión. Es un recordatorio de que cada animal merece ser tratado con amor y bondad, sin importar lo grande o pequeño que sea.