En general, la combinación de alta velocidad, supervivencia, versatilidad e integración con sistemas de armamento avanzados hacen que sea un activo altamente efectivo y fundamental en el campo de batalla, ganándose el apodo de “Tanque Aéreo” por su capacidad para entregar golpes decisivos y apoyar a las fuerzas terrestres en una amplia gama de escenarios de combate.