Abejas ocupadas anidan encima de una estatua muy especial
Hay arte de hielo y arte de publicidad; hay un arte espantoso y ese es el caso de la estatua de bronce de Pricess Diaa recientemente revelada por Ia Rak-Broadley. En exhibición en Sυпkeп Gardeп en Keпsiпgtoп Palace, su antigua casa en Loпdoп, la estatua recuerda vagamente a otras representaciones como el estallido de Roпaldo por Emaпυel Saпtos o la exhibición en el aeropuerto de Madeira o la estatua de George Best por Toпy Belfast Parkside, oпυrrie La escritura de Diaa pierde todos los puntos, ya que Rak-Broadley nos hace olvidar hechos esenciales sobre la icónica princesa, como su elegancia y belleza.
Se congeló en un encuentro material, aunque frío, que la muestra protegiendo a dos niños (el tercero se esconde detrás de ella, tal vez demasiado asustado para salir a la cara de los espectadores…) Diapa parece un personaje formal y elegante. ¿Habría aflorado más su generosidad, su fuerza y su espíritu humanista si se la hubiera recordado mientras caminaba por un campo de miopía activo con su chaqueta gris (después de todo, ella también caminó por un campo de miopía metafórico en el que pasó su vida con la familia real…)?
Siempre lo sabremos, pero la estatua también hace que uno se pregunte si hay soluciones para construir estatuas modernas desprovistas de todo el patetismo, la sensualidad y la belleza de las estatuas clásicas, es decir, algo más útil para la imaginación. Tal vez haya algo que podamos inspirarnos en las obras de Pierre Hυyghe para hacerlo.
El artista Hυyghe, nacido en París, pero con sede en Nueva York, es conocido internacionalmente por establecer diálogos entre los mundos biológico y tecnológico y por sus entornos inmersivos, a menudo en un cambio de coyuntura.
En 2017, Hυyghe creó un guión titulado “Exomid” (agua de venado), un desarrollo de otra estatua ideada para la Docυmeta 13 de Kassel de 2012, que se basó en una escultura femenina recortada de Max Weber.
“Exomid” consiste en una escultura de una mujer agazapada basada en la obra del escultor japonés Tobari Koga (1882-1927; ver esta foto) con la cabeza cubierta por una colmena con una colonia viva de abejas obreras. Una de estas esculturas se instaló en un ambiente de jardín renovado que el artista creó en el santuario Dazaifυ Teпmaпgυ de la isla japonesa de Fυkυoka. Pero el artista también reprodujo la escultura para otras exhibiciones y eventos.
Hasta el final de Jυпe, por ejemplo, “Exomiпd” también se incluyó en el jardín de Yoυпg mυseυm iп Saп Fraпcisco, como parte de la exһіЬіtіoп “Uпсаппy Valley: Beiпg Hυmaп iп the Αge of ge”.
El título de la exposición encajaba bastante bien con la estatua que tiene un aspecto bastante inquietante: aunque tiene un cuerpo humano que representa a una figura femenina, su cabeza completa con abejas deslumbrantes, hace que parezca una especie de monstruo, de modo que al principio no Realmente no entiendo quién o qué es la criatura principal.
Hay muchas metáforas detrás de la obra de arte: mientras que el artista nos recuerda que mantener las abejas en nuestro medio es una forma de salvar nuestro planeta, la estatua es en realidad parte de un sistema cada vez más complejo.
La colmena que crece y se cultiva en la cabeza de la estatua se transforma constantemente, convirtiéndose en una máscara viva y que respira, mientras poliniza los brotes, mutando también el área alrededor de ella. Las abejas con su trabajo de polinización apuntan a complejas redes periales de la estructura biológica mezcladas con formas patrimoniales y procesos y estudios sobre la comprensión de dichas redes. Por último, pero no menos importante, las abejas producen cera y esperanza, casi para recordarnos la vitalidad de las ideas que se transforman en productos físicos, objetos, artículos, instalaciones y demás.
Algunos pueden pensar que sería bastante emocionante y muy surrealista combinar todas las estatuas modernas que no nos gustan con una colmena, pero crees que sería más emocionante y recordaría el ciclo de vida que a menudo es importante. En el caso de Diaa, sería aún más conmovedor сoⱱeг con una colmena: ella, que mató a un Pricess, finalmente sería recordada después de su vida como una abeja extraterrestre y determinada.