Todos los perros merecen amor y cuidado sin importar sus enfermedades o imperfecciones. Son únicos y hermosos por derecho propio.
Uno de ellos fue Cooper, un raposero americano, que padece una condición genética conocida como “síndrome de la columna corta”. Tiene la espalda corta y no tiene cuello, y realmente luchó con su “defecto”. Cuando quiere mirar su espalda, tiene que girar todo el cuerpo. Se informa que es uno de los 30 perros en el mundo con tal condición.
Este perro único en su especie comenzó su vida enfrentando muchos desafíos y obstáculos. Fue abandonado inmediatamente después de su nacimiento debido a su apariencia única. Los rescatistas lo encontraron y lo llevaron a un refugio para cuidarlo. Su primera casa no eга la mejor para él, por lo que regresó al refugio después de un tiempo. Pero finalmente encontró su hogar definitivo donde lo cuidaráп perfectamente sin importar su condición física.
Elly Keegan, la dueña de Cooper, mostró compasión hacia el perro discapacitado cuando otros rápidamente lo abandonaron. A pesar de la posibilidad de que lo sacrificaran debido a su discapacidad, ella lo llevó a casa y le brindó el amor y el cuidado que realmente merecía. Al reconocer la necesidad de atención médica para su mascota, estaba decidida a ayudarlo en todo lo que pudiera.
Pero ahora, la condición de Cooper está mejorando gradualmente. Le resulta difícil moverse o caminar, pero la cirugía se lo ha hecho más fácil. A pesar de todos los obstáculos, Cooper es un perro dulce y feliz. Tiene muchos seguidores en Facebook y todos admiran su resiliencia y le desean lo mejor. Es realmente reconfortante que Cooper tenga un dueño tan amable que lo cuide con tanto amor y aprecio.