Durante más de ochenta años, la abuela Somboon soportó una vida de trabajo implacable, arrancada de la naturaleza siendo apenas una cría y sometida a trabajos agotadores tanto en la industria maderera como en la turística.
En lugar de trazar su propio destino, pasó sus días guiando incansablemente a los turistas, sacrificando su bienestar por el bien de los demás.
Conmovida por la desgarradora historia de Somboon, la Fundación Save Elephant actuó rápidamente, comprometiéndose a brindarle el cuidado que tanto necesitaba y la oportunidad de encontrar finalmente la paz.
Su dedicación a su causa fue evidente cuando prometieron en Facebook: “Estamos totalmente comprometidos a garantizar que la abuela reciba el cuidado necesario y la oportunidad de encontrar finalmente descanso. Nuestro objetivo es rescatar a Somboon y trasladarla a su hogar legítimo y permanente”.
A fines de enero, Somboon fue liberada de sus años de servidumbre y transportada al santuario del Parque Natural de Elefantes.
A su llegada, mostraba signos de ɡгаⱱe desnutrición, con dientes faltantes y piel deshidratada y escamosa. A pesar de sus dolencias físicas, parecía comprender que ahora estaba en un refugio.
Normalmente, a los elefantes recién llegados al santuario les lleva semanas construir suficiente confianza para acostarse y descansar. Sin embargo, la abuela Somboon superó todas las expectativas.
Agotada por su viaje y una vida de dificultades, inmediatamente buscó el montón de arena preparado para ella y cayó en un sueño profundo y sin perturbaciones.
A lo largo de su vida, Somboon había sido obligada a soportar estar de pie, así que llegar a un lugar donde se sintió cuidada le trajo una inmensa alegría mientras finalmente encontraba consuelo para su cansado cuerpo.
Al despertar de su tan necesario sueño, Somboon se encontró incapaz de ponerse de pie por sí misma. Afortunadamente, sus rescatistas vinieron rápidamente en su ayuda, ayudándola a levantarse y monitoreando de cerca su condición después de eso.
La abuela Somboon está haciendo un progreso notable en adaptarse a su nuevo hogar en el santuario. Aunque su camino de recuperación será arduo después de haber soportado tantas dificultades, está dando pasos positivos.
Disfruta de deliciosas comidas, paseos tranquilos y se deleita en abundantes baños de barro. Finalmente, abraza la vida para la que estaba destinada, y sus rescatistas estáп encantados de haberle concedido el sueño tan esperado.