Justo cuando piensas que la gente no puede ser más cruel, escuchas la historia de alguien que abandonó sin corazón a una pequeña familia de perros en un callejón en el Valle del Río Grande, Texas.
La angustia y desesperación de ser abandonados no fue todo lo que esta pequeña familia tuvo que pasar.
Mientras estaban allí en un callejón, esperando que su dueño regresara, el mundo de una mamá perruna se hizo añicos una vez más cuando una persona desconocida arrebató a uno de sus preciosos cachorros.
Su pequeño corazón se rompió en un millón de pedazos mientras observaba impotente y escuchaba los llantos de su bebé.
Rescatando a la pequeña familia.
Alguien envió un mensaje a una rescatista local de perros, Jessica, sobre una mamá abandonada y sus tres pequeños bebés en un callejón.
Sin embargo, cuando ella llegó, uno de los cachorros ya había sido robado.
“Recibí un mensaje diciendo que esta familia fue abandonada en un callejón la noche anterior. Para cuando llegué, alguien ya había tomado a uno de sus cachorros. Ella estaba tan asustada sin saber qué hacer, viendo a extraños llevarse a sus bebés,” escribió Jessica en TikTok.
La mamá perruna estaba muy asustada y su corazón dolía por su cachorro perdido.
Se aseguró de que la mamá y sus dos bebés estuvieran seguros, hidratados y alimentados antes de ir a buscar al tercer bebé.
Jessica estaba decidida a reunir a esta pequeña familia, especialmente después de ver lo destrozado que estaba el corazón de la mamá.
Después de una pequeña investigación, logró encontrar al hombre que había tomado al cachorro, pero él se negó a entregárselo a Jessica. A pesar de que ella le suplicó, él no cedió.
Al final, Jessica tuvo que pagar para recuperar al cachorro.
Una reunión conmovedora.
“Una amiga mía luego le envió un mensaje porque él no quería dármela a mí. Entonces ella le ofreció $50 y enseguida él dijo que sí,” contó Jessica a Newsweek.
Finalmente, el pequeño cachorro estaba de vuelta donde pertenecía, con su amorosa familia. La dulce mamá perruna, a la que Jessica llamó April, finalmente estaba feliz de nuevo.
En el momento en que vio a su pequeño, toda la tristeza abandonó su rostro y fue inundada por la alegría.
La pequeña April saltó inmediatamente de su cama, donde había estado llorando en tristeza. Sus orejas se levantaron y sus ojos se iluminaron de felicidad.
Las colas de los cuatro perros ondeaban a cien millas por hora, indicando lo felices que realmente estaban de finalmente estar juntos de nuevo.
April, la dulce alma que es, no olvidó agradecer a sus rescatadores: se acercó a la puerta para decir “gracias” antes de apresurarse de vuelta con sus cachorros.
Echa un vistazo a este conmovedor momento:
La situación con los animales abandonados en el Valle del Río Grande empeora cada año.
“Me encantaría que su historia fuera compartida porque quiero que la gente sepa lo mal que lo pasan los animales en esta área,” instó Jessica, reflejando lo importante que es cuidar y adoptar animales, ya que puede literalmente salvar vidas.