Protegiendo a los elefantes en medio de un entorno cambiante.

En nuestro mundo siempre en evolución, las majestuosas criaturas a menudo enfrentan los desafíos de cambios rápidos.

El elefante, el animal terrestre más grande, enfrenta su lucha entre estos seres magníficos. ¿Qué será de estos gigantes gentiles cuando son desplazados lejos de su hábitat natural?

 

 

En la última edición de nuestras Notas de Campo, nos adentramos profundamente en el ámbito de las traslocaciones de elefantes.

Esta faceta menos conocida de los esfuerzos de conservación es esencial para mitigar los conflictos entre humanos y vida silvestre.

 

 

Aunque mantenemos firme nuestra creencia en el potencial para una convivencia pacífica entre ambos, lograr tal armonía requiere soluciones innovadoras y dedicación inquebrantable.

Acompáñenos este mes mientras revelamos el profundo impacto de nuestros esfuerzos por “mover montañas” para preservar a estas criaturas extraordinarias. – Angela Sheldrick

Reposicionando Gigantes

Reposicionar gigantes es trasladar elefantes a lugares seguros. Como los animales terrestres más grandes, los elefantes ejercen una considerable influencia sobre su entorno simplemente con su presencia.

 

 

En épocas de sequía, utilizan su fuerza para desenterrar agua de los lechos de ríos secos, revelando manantiales ocultos para todos.

Sus caminos bien trazados hacia las fuentes de agua ayudan a crear embalses durante la temporada de lluvias, mientras que sus actividades de baño ayudan a retener agua.

Su estiércol es un recurso valioso, llevando semillas que enriquecen la diversidad de la vegetación de la sabana.

Además, sus movimientos rejuvenecen paisajes áridos, fomentando praderas donde prosperan otros herbívoros. Colectivamente, sus actividades diarias contribuyen a sostener un ecosistema próspero.

Sin embargo, el tamaño substancial de los elefantes también puede plantear desafíos. A medida que los hábitats desaparecen debido al desarrollo rápido, estas majestuosas criaturas soportan el peso del impacto.

La libertad para deambular es ⱱіtаɩ para su supervivencia. Sin embargo, las rutas migratorias tradicionales se ven cada vez más interrumpidas por la infraestructura humana como granjas, casas, carreteras y áreas urbanas, obstaculizando los caminos transmitidos de generación en generación.

 

 

Esto presenta un dilema significativo tanto para los elefantes como para los residentes. Cuando los recursos disminuyen durante las sequías, los elefantes pueden alejarse más allá de los límites del parque en busca de sustento, invadiendo pueblos cercanos.

Este comportamiento, impulsado por los instintos de supervivencia, puede llevar a conflictos con los humanos, especialmente los agricultores cuyos cultivos se convierten en objetivos tentadores.

Abordar el conflicto entre humanos y elefantes requiere enfoques multifacéticos. Las cercas eléctricas han mitigado eficazmente tales conflictos al crear barreras entre hábitats y comunidades.

 

 

Las cercas de colmenas ofrecen un método sostenible y no amenazante al aprovechar la aversión de los elefantes al zumbido de las abejas.

Sin embargo, estas soluciones enfrentan desafíos prácticos en algunas regiones, como los requisitos de mantenimiento y la accesibilidad al agua. En áreas donde las cercas no son viables, la respuesta rápida se vuelve primordial.

En colaboración con el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS), nuestros Equipos Anti-Caza Furtiva sirven como la primera línea de defensa.

 

 

Ellos mantienen sólidas relaciones con la comunidad, recibiendo alertas sobre elefantes deambulando y tomando las acciones necesarias para guiarlos de regreso a la seguridad.

 

 

Mientras que los pilotos desempeñan un papel сгᴜсіаɩ en la asistencia aérea, guiando a los elefantes de vuelta a áreas protegidas, surgen desafíos, especialmente al tratar con grupos grandes o al navegar obstáculos como carreteras y ferrocarriles.

 

 

A pesar de los esfuerzos concertados, hay casos en los que los caminos tradicionales son intransitables. En tales casos, deben idearse métodos alternativos para garantizar el retorno seguro de los elefantes a las áreas protegidas.

 

 

Reconociendo la creciente necesidad de traslocaciones, establecimos la Unidad de Traslado de Elefantes de Tsavo en 2020, equipada con camiones especialmente diseñados capaces de transportar de manera segura a estos animales masivos.

 

 

Cada traslocación se planifica meticulosamente, con veterinarios del KWS asegurando la sedación del elefante y monitoreando su bienestar durante todo el viaje.

 

 

A pesar de los desafíos, nuestro equipo sigue comprometido con brindar a estos majestuosos animales un nuevo comienzo, protegiendo a los elefantes y a las comunidades vecinas.